Muere Antonio Imbert Barrera, último sobreviviente del grupo que mató a Trujillo en República Dominicana
- 1 junio 2016
GETTY
El gobierno de República Dominicana declaró tres días de luto por la muerte este martes, a los 95 años, del general Antonio Imbert Barrera, el último sobreviviente del movimiento que derrocó al presidente Rafael Leonidas Trujillo.
Por décadas, Imbert ha sido considerado oficialmente un héroe nacional porque hace 55 años fue uno de los hombres que emboscó y mató al gobernante dominicano.
Trujillo gobernó la nación caribeña con mano de hierro durante casi 30 años antes de ser asesinado en una oscura carretera el 30 de mayo de 1961.
Uno de los hombres que le dispararon esa noche fue Inmbert Barrera.
Imbert también participó en el golpe, respaldado por Estados Unidos, contra el presidente de izquierda Juan Bosch.
Formó parte de la junta militar que se estableció después del pronunciamento militar y fue declarado presidente en 1965.
EPA
También ayudó a combatir la insurrección que buscaba el regreso de Bosch al poder, lo cual desencadenó la invasión estadounidense a República Dominicana en 1965.
Seguidores de Trujillo le dispararon en 1967, pero sobrevivió el atentado.
Esa noche
Era tarde en la noche cuando Trujillo fue asesinado en un tiroteo en la carretera que conduce de la capital -llamada entonces Ciudad Trujillo- a San Cristóbal, donde el ex líder militar tenía una joven amante.
Imbert y otros tres conspiradores estaban esperando en su automóvil a que pasara el Chevrolet con chófer en el que viajaba el gobernante.
Dos vehículos con otros tres hombres armados estaban apostados más adelante en la carretera.
En una entrevista concedida a la BBC en 2011, Imbert recordó el momento en que el chofer de Trujillo redujo la velocidad y decidió atravesar su vehículo para bloquearle el camino. "Luego comenzamos a disparar", dijo.
Trujillo y su conductor se defendieron. Imbert contó cómo eventualmente él y uno de los otros se bajaron del vehículo para acercarse a su objetivo.
"Trujillo estaba herido, pero todavía podía caminar, así que le disparé de nuevo", contó.
El cadáver del gobernante, conocido simplemente como "El Jefe", quedó tendido sobre la carretera.
AFP
"Luego lo pusimos en el coche y se lo llevaron".
Al preguntarle si se enorgullecía de haber sido uno de los que disparó, Imbert fue contundente: "Claro", respondió.
"Nadie me dijo que fuera a matar a Trujillo. La única manera de deshacerse de él era matarlo", señaló.
Imbert obtuvo el rango militar de general más tarde para que pudiera recibir una pensión del Estado.
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